viernes, 16 de noviembre de 2012

LA MULA proximamente en los mejores cines!!!


Una nueva victoria judicial de la productora española Alejandra Frade permitirá estrenar su película "La mula", que -protagonizada por el ídolo de las jóvenes españolas Mario Casas .... 

Lee la noticia completa en Noticine, pincha el enlace: 
 EXCLUSIVA Noticine - LA MULA YA SE PUEDE ESTRENAR EN ESPAÑA

lunes, 22 de octubre de 2012

¿POR QUÉ?


CENSURA... ¿Pero y eso existe en España?

La verdad es que suena a cosa prehistórica... pero a lo tonto a lo tonto los políticos que nos representan se resisten a perder sus pequeñas cuotas de poder y la censura pese a ser ilegal en nuestro país sigue siendo una herramienta utilizada por los gobiernos de turno.

En el cine, la censura se ejerce através de los organismos encargados de clasificar las películas.

La clasificación solamente debe y puede ser un certificado que sirve como orientación para los ciudadanos con una mínima información sobre el contenido de la película. Pero, cuando una película sufre graves restricciones y se prohibe totalmente su exhibición en cines se puede hablar claramente de censura.

Es lo que le ocurre a "La Mula"

La situación con nuestra película es completamente surreal.

El anterior gobierno para saltarse a la torera la ley y censurar la película, utilizó una herramienta por primera vez en la historia del cine español : La declaración de lesividad.

Para ser lesiva la clasificación, esta debe dañar los intereses publicos... y para poder motivar su decisión, el gobierno del PSOE se amparó en gran parte en una medida cautelar provisional solicitada por el director de la película.  ¿Y qué tiene que ver eso con el interés público? ..... Que yo sepa nada....

En cualquier caso en la actualidad no existe ninguna medida cautelar.

Y si la censura es ilegal en España,  entonces ... ¿por qué sigue censurada "La Mula"?

no lo sé....

Si alguien desea saberlo, se lo puede preguntar al Secretario de Estado de Cultura, él es quien tiene competencia sobre este asunto:

PINCHA AQUÍ PARA ACCEDER AL BUZÓN DEL CIUDADANO de la Secretaria de Estado de Cultura.


Si te contestan por favor,

reenvíame su respuesta a este email : info@ghekofilms.com

¡gracias!

Alejandra Frade



lunes, 27 de agosto de 2012

LAS QUERELLAS PRESENTADAS CONTRA LA CORRUPCIÓN Y CONTRA LA CENSURA


Hoy nos despertábamos con las declaraciones de Guardans a la revista Vanitatis. Podéis leerlas aquí 'La Mula', ¿dañina o censurada para los espectadores?

Es increíble el afán de notoriedad del cesado director del ICAA que no puede refrenarse y contestar que el asunto ya no le incumbe a él, aprovecha cualquier ocasión para continuar con su cruzada contra mi. Contra mi, sí, y personalmente.

Es mentira que la decisión para bloquear la película la tomó de común acuerdo con RTVE y con Eurimages, esa decisión le competía a él exclusivamente y no por mucho intentar "echar balones fuera" o "salpicar" a otras instituciones que su responsabilidad en este asunto es menor. También es mentira que desde la página de Facebook llevo insultándole desde hace dos años. No recuerdo haberle prestado tanta atención nunca y si lo he hecho siempre ha sido para dar a conocer mi opinión y ejerciendo mi derecho a la libertad de expresión, cosa que a él lamentablemente le encantaría prohibir. Ese nunca ha sido mi objetivo, a mi este señor me importa un comino. Mi único objetivo ha sido y lo sigue siendo, estrenar "la mula" para disfrutar del trabajo de todos los que cumplieron con su obligación hasta el último día y pagar a aquellos a los que se les debe dinero.

Lo que sí que es verdad, es que las querellas están ahora durmiendo el sueño de los justos porque no hemos aportado más pruebas que incentiven a nuestros atareados jueces a investigar los presuntos delitos. Esto no significa que están desestimadas, simplemente no he aportado más pruebas, aunque en cualquier momento podría hacerlo.

Yo he actuado como cualquier ciudadano responsable haría. He denunciado una presunta trama de corrupción (QUERELLA PRIMERA) y también la censura (AMPLIACIÓN DE LA QUERELLA) por parte de aquellos que utilizan la confianza que los ciudadanos les otorgamos para adoctrinar y prohibir el ejercicio de la libre expresión en nuestro país o bien para presuntamente proteger oscuros intereses.

A petición de uno de mis seguidores en Twitter he decidido publicar en esta página ambas querellas para vuestra información. Ambas querellas están ya en manos de la justicia y pendientes de que las pueda ampliar aportando nuevas pruebas.

miércoles, 16 de mayo de 2012

TRABAJO POR ENCARGO


Yo ya pensaba que lo había contado casi todo sobre mi experiencia con "La Mula" pero hoy de casualidad he leído algunos comentarios que hizo el director Radford y me he dado cuenta que todavía quedan cosas por aclarar. 

Dijo Radford que "¿cómo iba él a abandonar SU película?".  

Tenéis que saber que Radford no fue el promotor del proyecto. El guión le llegó porque se lo mandé yo y él aceptó dirigir la película por encargo. 

Mis padres se habían divorciado. Un divorcio horrible, por desgracia como el de tantos otros, una especie de "Guerra de los Rose" pero peor porque los hijos trabajábamos todos en la empresa familiar y la tensión entre mis padres se vivía también en el trabajo. Me afectó mucho. 

Pasado un tiempo decidí, junto a mi marido poner en marcha nuestra propia productora, Gheko Films.  

Dediqué un año a leer. Busqué guiones y novelas que se pudieran producir. Adquirí varios derechos. 

Necesitaba un abanico de proyectos porque algunos consiguen salir adelante pero otros no. Si te centras solamente en uno, puedes tener la mala suerte de que después de dedicarle mucho tiempo y esfuerzo, tu proyecto se caiga y por eso, necesitas siempre trabajar en varios a la vez.  

Acababa de terminar de leer un libro de Juan Eslava Galán y pensé que era muy cinematográfico. Así que me puse en contacto con él para ver si los derechos estaban disponibles.

Juan me comentó que le hacía especial ilusión llevar al cine una novela suya que había publicado no hacía mucho tiempo. Me dijo que se llamaba “La Mula”.

Ya la conocía, me había leído la sinopsis en la librería pero no la había comprado. Era una novela sobre la guerra civil y no entraba en mis planes hacer (como dirían algunos) “otra película de la guerra civil….”  Esto no se lo podía decir a Juan porque no podía negarme a lo poco que me pedía, que era leer “La Mula” primero. Así que me fui a comprar la novela y me instalé en el sofá.

Cuando empiezo a leer una novela, sobretodo si es por trabajo, es como cuando me siento en la butaca del cine. Me entra una especie de mariposas en la tripa. Sí; tengo que enamorarme de nuevo, es necesario para después encontrar la pasión que hace falta para luchar con todas mis fuerzas por el buen fin de la futura película. Necesito que me atrape hasta el final, que me despierte, que me emocione.  A la vez, me entran los miedos a sentirme defraudada, a aburrirme. Pero, siempre me embarco con la misma ilusión a pesar de las muchas veces que me he quedado dormida a mitad de una página.

Lo bueno de la novela “La Mula” es que esta vez no confiaba mucho en este nuevo amante y fui cayendo rendida poco a poco, cada vez que terminaba una página, un capítulo. Se hizo de noche y seguía leyendo. Ya en la cama, mi marido que hacía tiempo no me había visto tan concentrada, quiso interrumpir mi tan apasionada lectura. La pausa fue breve porque no quería dejar de leer y para que mi marido lo comprendiera rápidamente, simplemente le dije: 

“esto es un Óscar.”

La novela reunía todos los ingredientes que hacen falta para hacer una buena película: un protagonista con el que te identificas, una historia sencilla, un mensaje humanista. Además, ofrecía una visión de la guerra civil española sin buenos absolutos, ni malos absolutos. Pensé que en ese sentido “la mula” sería una película original frente a otras película de su mismo género, aunque solo fuera por eso.

Ya me imaginaba a Juan Castro, el protagonista, con su mula, cruzar el atardecer de Sierra Morena. Le oía con su acento, de Jaén, hablando bajito, susurrando piropos como solo lo saben hacer los del Sur. En fin, estaba enamorada de la novela hasta las trancas. 

Después de unas cuantas vueltas, al final fue Juan Eslava Galán quien escribió el guión original. 

Recuerdo imprimir mi primera copia y todavía calentita colocarla sobre mis rodillas de camino a casa. Estaba tan orgullosa.

No tenía todavía, ni reparto, ni director, pero el guión era ya tan bueno que generaba expectación y ya tenía una importante distribuidora interesada en la película.

Había hablado sucesivamente con algunos directores españoles,  pero no había terminado de cuajar con ninguno. El problema estaba en lo que yo, precisamente más admiraba de la novela, en el retrato naturalista de la guerra frente a las visiones personales y maniqueas de los directores. 

Después de haber hablado con uno de ellos, recomendado por la distribuidora, iba de camino para decirles que tampoco había surgido el flechazo con aquel director.

“Creo que tenemos que buscar un director extranjero, los de aquí tienen todos una visión muy personal sobre la guerra civil y no son capaces de comprender que esta novela no va de buenos y malos, si no de seres humanos que tratan de sobrevivir en una guerra”, le dije.

“Te traigo esta guía, hay más de cuatro mil. Podemos elegir.”

Y le regalé la Hollywood Creative Directory’s of Film directors.

Mi regalo le encantó, aunque mi intención era la de comprobar que la idea de contratar a un director extranjero para una película tan española no era completamente descabellada.

Le expliqué que me había contactado una productora inglesa que estaba intentando poner en marcha un proyecto con Radford en España y que buscaba coproducción. Aquel proyecto estaba todavía en una fase muy inicial y yo le había mandado el guión de “La Mula” para ver si lo podíamos hacer antes, mientras se desarrollaba el otro proyecto.

El ejecutivo de la distribuidora, había distribuido “Il Postino" (El Cartero y Pablo Neruda) en España, sabía que Radford ya hablaba español y coincidió conmigo que había que contar “La Mula” con el mismo tono con el que se había contado “Il Postino…” Huyendo de los alegatos políticos y centrándonos en la humanidad de los personajes. 

La respuesta de Radford no tardó en llegar: “Es el guión que llevo esperando recibir desde hace veinte años.”

Nada había que me hiciera presagiar que este director pondría en peligro la película.  El proyecto no había surgido de él, de acuerdo, y Radford había declarado públicamente que "Flawless" (Un plan brillante) era un trabajo "alimenticio" utilizando el adjetivo peyorativo que usan algunos artistas para calificar los trabajos que aceptan por encargo.  Sin embargo yo, le confíe la película por completo, la puse en sus manos como aquel que le pide al lobo que cuide de las ovejas, con total ingenuidad. 

Cuando Radford me pidió que le cediera todos los ingresos de la película, fue cuando recibí esa bofetada de realidad y me di cuenta de que "La Mula" era para Radford el trabajo alimenticio que llevaba esperando hacer desde hacia veinte años. Al fin y al cabo eran los años que llevaba esperando para repetir el éxito de taquilla que había tenido con "Il Postino" . Ya que sus últimos trabajos, alimenticios o no, habían sido grandes fracasos económicos. 

Soy el productor, el promotor original de la película, la empecé, la acabé. 

Dicen que ya no existen los productores cineastas, que solo queda una especie de intermediarios comisionistas que actúan entre las fuentes de financiación y los artistas. Es falso. Hay productores que como yo, se enamoran de las historias, se endeudan hasta las cejas para hacer películas, participan en todas las decisiones creativas y no paran hasta que las estrenan. Quieren recibir el aplauso del público o los abucheos. Les merece la pena el riesgo porque trabajan con pasión. Una pasión absurda e incomprensible por el cine.  

Hay muchos apasionados en la industria de hacer soñar. Siempre los ha habido. Este año hemos podido ver películas como "La invención de Hugo" o "The Artist" en homenaje a los que luchan por sus películas, independientemente de si es porque trabajan por encargo o porque pueden.

(Espero que siga siendo así porque solo así se podrá exclamar ¡larga vida al cine! y si es español... mejor). 

Alejandra