viernes, 16 de diciembre de 2011

RESOLUCIONES PARA EL AÑO NUEVO


En estos días que quedan para terminar el año me gusta hacer balance de lo bueno y de lo malo. Me detengo un poco, recuerdo cuales fueron mis resoluciones del año pasado, ¿las he cumplido? ¿cuáles me faltan por cumplir? ¿en qué he fallado? Son las mismas preguntas de siempre que no se pueden dejar de contestar porque no te puedes engañar a ti misma.

Dejar de fumar y al año siguiente perder esos kilos que cogí después de dejarlo… Son dos de las metas que me puse hace ya unas cuantas navidades. Me siento muy orgullosa porque las cumplí a pesar de que me costó mucho esfuerzo.  Tampoco fue fácil el 2009 : se preparó y se rodó “La Mula”. Ni el 2010 , durante el cual se hizo la post-producción y se terminó la película. No, no fue fácil, pero al menos las metas estaban muy claras y se consiguieron alcanzar.  Sin embargo el año pasado se despedía con el inicio del procedimiento de lesividad y mi resolución para el 2011 que era estrenar la película no se ha podido cumplir.  

Pasé los primeros cuatro meses del año, atónita ante la actuación del Ministerio de Cultura que se esforzaba incomprensiblemente en hacer todo lo que estuviera en su mano para que “La Mula” no se pudiera estrenar, mientras mi abogado presentaba escrito tras escrito denuncias sobre la indefensión y las injusticias que se estaban cometiendo.


 En abril, estampé el sello de “censura” en uno de los “teasers” para el cartel que estábamos preparando para el estreno y por fin tuve clara cual iba a ser mi resolución para el 2011: escribiría mi historia en este blog.

Termina el año. Este blog ha tenido más de 36.000 páginas vistas, hemos presentado más de 1.000 firmas para pedir el estreno de “La Mula” ante el Ministerio de Cultura, la página de Facebook tiene más de 2.360 fans, en el Grupo unos 860, en twitter más de 600 seguidores.  A algunos les parecerá poco comparado con los más de 17 millones de seguidores que tiene Lady Gaga pero es que yo solo soy un productor que ama el cine español, que se lo ha jugado todo por su película y que no la ha podido estrenar todavía. Así que para mi,  esto es mucho, es mucho más que mucho. Vuestro apoyo y en especial el de las fans de Mario Casas es mucho mejor que ver la luz al final del túnel, es recibir la luz de una linterna que me alumbra el camino siempre que me hace falta.


En especial la luz de mis “Feas” (chicas no digo vuestros nombres, ya sabéis quienes sois) ,así las llamo yo, que alumbraron el camino del pasillo a la butaca de un cine y gracias a las que he conocido a la familia Casas y con las que he comenzado una gran amistad.

Confieso que a veces me he cansado, he pensado que era demasiado esfuerzo, solo por una película…. que los malos nunca se cansan y que no estrenaría nunca. He pensado que lo había perdido todo y de pronto, se ha encendido esa linterna que me recuerda que no puedo abandonar. Tarde o temprano todo se solucionará porque todo lo que he hecho lo he hecho bien, lo único que no puedo hacer es abandonar porque cuando haces las cosas bien la vida te lo recompensa.

Amigos, colaboradores, fanátic@s, seguidor@s, Feas, Mario:

Cuando haces las cosas bien, la vida te lo recompensa y cuando quieres algo de verdad “el universo entero conspira para que lo consigas” (Paulo Coelho)

Aunque por esta película, ¡el universo lleva conspirando un montón! Ha tenido que poner en la calle a los directores del ICAA, del IFB, del UKFC, incluso ha cerrado el UKFC entero debido al agujero enorme de la contabilidad… ha tenido que convocar elecciones anticipadas, ha tenido que haber un cambio de gobierno y pronto veremos a la que faltaba, a la Sinde pasarle la cartera a un nuevo responsable en materia de Cultura en España.

Es solo una película… ¡pero qué película!

Desde aquí, os doy las gracias por vuestro apoyo y por vuestra luz que me sirve de guía. Y doy las gracias a todos los periodistas, bloggeros, foros, tuiteros y medios de comunciación que han escrito sobre "La Mula", que me han entrevistado y que han hecho posible que se conozca esta historia para que sumaráis vuestro apoyo a ella.  

¡Gracias de todo corazón!

Sin duda alguna, de nuevo, mi resolución para el 2012 es estrenar LA MULA, por el trabajo de tod@s, por las ilusiones de tod@s por el esfuerzo de tod@s

¡Feliz navidad! ¡Feliz año!

Alejandra Frade

sábado, 5 de noviembre de 2011

AUNQUE SOLO SEA POR DIGNIDAD (parte segunda)


Acababa de terminar el festival de Cannes, el montaje había concluido y estábamos terminando los efectos 3D. Recibí una llamada de la secretaria del Sr.Guardans, era para darme cita porque este ya estaba de vuelta en Madrid.  
El viernes día 28 de mayo de 2010, era mi cumpleaños. Estaba citada a las diez y media de la mañana a la reunión y había quedado en la puerta del Ministerio de cultura con mi abogado de entonces, Vicente Arias Maíz, para subir juntos.
Al llegar, Vicente me condujo directamente al ascensor, me llamó la atención y le comenté que antes teníamos que pasar por el control de registro de entrada. Él me dijo que no era necesario, que podíamos entrar  directamente. Me sorprendió, pero le hice caso porque confiaba en él y le seguí hasta el ascensor.
Guardans nos recibió y nos acompañó a su despacho.
Ya estaban ahí, María del Carmen Hernández Antolín, subdirectora general del ICAA, que había sustituido a Beatriz de Armas cuando fue cesada de su cargo y Rosario de Alburquerque, subdirectora general de Promoción y Relaciones Internacionales.
Para romper el hielo, Guardans que tiene un pésimo sentido del humor, preguntó a Vicente por el trabajo en su despacho y le aconsejó pasarse al derecho concursal ya que, “gracias” a las quiebras, estaba siendo la especialización mejor remunerada. Las mujeres tampoco le rieron la gracia. Entonces Guardans  les explicó que él fue socio del mismo despacho en el que trabajaba Vicente, de ahí las confianzas.   
Por fin Guardans comenzó a explicar. Nos dijo que se había reunido durante el festival de Cannes con sus homólogos inglés e irlandés (los “malos” ) y que la opinión generalizada era que yo estaba actuando mal, siguiendo instrucciones equivocadas de mis abogados.
Vicente le interrumpió para decirle que apreciaba que dijera abogados en plural y que no solo se estuviera refiriendo a él, ya que yo también había consultado a otros abogados y que todos ellos coincidían en cuanto a sus consejos, con lo cual le parecía extraño que todos ellos estuvieran equivocados. Guardans continuó:
“dependiendo de las decisiones que tomes podrán pasar cosas diferentes y que tendrán consecuencias diferentes.”
Así que le pedí que me explicara cuales eran esos caminos y cuales serían sus consecuencias:
 “Si continuas con la película sin llegar a un acuerdo con los contrarios, no calificaré la película”, contestó él.   
Lo mismo que ya me había dicho por teléfono, así que le pedí que me explicara cuales eran las razones para no calificar la película.  
Guardans se dirigió a Vicente:
“parece que los abogados no habéis tenido en cuenta…”  y citó uno de los artículos de la ley del cine.
“¿Qué quiere decir eso” pregunté yo. Ni conocía ni conozco de memoria la ley pero desde luego no recordaba ningún artículo que mi productora hubiera incumplido.
“Que no está clara la titularidad de la película” contestó Guardans.
De nuevo pensé que Guardans no se había leído ni un papel de mi expediente, así que le expliqué que no existía, como tampoco existe hoy en día, ninguna duda sobre la titularidad de la película.
De hecho este no ha sido el argumento utilizado por el Ministerio de Cultura para declarar la película lesiva e impedir su estreno. Es más, ni siquiera la declaración de lesividad puede impedir el estreno ya que, las películas se deberían poder difundir libremente. La lesividad lo que ha conseguido es suspender la calificación, y no otorgar la calificación era lo que verdaderamente perseguía Guardans. ¿Por qué?
Porque Guardans es el “padre” de nuestro actual modelo de calificación de películas, creado especialmente para poder censurar.
Aquí os dejo varios links relacionados con la polémica que levantó en su día:
Os interesará saber que el “papá” Guardans de este modelo, nada más tomar posesión de su cargo en el ICAA puso en marcha su filosofía de informar al espectador sobre los contenidos “presuntamente lesivos de las películas”, comenzó por aplicar con mayor rigor las sanciones por no informar de la calificación y no paró hasta que modificó la ley. Antes de eso, se consideraba falta leve (salvo en el caso de las películas X, falta muy grave) y se penalizaba con multas de hasta 4.000 euros, Guardans modificó las multas y hoy llegarían hasta 40.000 euros.

Esto es lo que nos ha dejado el nieto de Francesc Cambó que curiosamente, financió la primera Delegación de Prensa y Propaganda española en Francia, uno de los enclaves más importantes de la propaganda franquista en Europa durante los años de la Guerra Civil española y la Segunda Guerra Mundial.

Guardans podría ser un incompetente en muchas otras cosas pero en cuanto a censura y a calificación, no se podría decir lo mismo.
Puedo imaginar que aquella mañana Guardans se había leído la ley en busca de cualquier artículo que pudiera utilizar con la intención de asustarme.
Subió el tono y me preguntó que “si acaso” tenía yo algún contrato con el director. Le contesté que sí. Inmediatamente después me preguntó que si en ese contrato el director cedía sus derechos a favor nuestro y también le contesté que sí; “mediante una inducement letter”.
Vicente entró al trapo y le pidió varias veces, ya que él se negaba, que al menos escuchara primero nuestra explicación sobre todo lo sucedido. Intentamos, Vicente y yo contarle cómo nos habían presionado, de ahí que yo solicitara su ayuda y la de Eurimages. Guardans no nos dejaba explicarnos, iba subiendo cada vez más el tono. Llegó a insinuar que yo no tenía derecho de dirigirme directamente a Eurimages porque “el que paga Eurimages soy yo, para que lo sepas”.
Eurimages es un fondo que concede créditos sin intereses para películas en co-producción europea. No es un fondo privado, es un fondo de dinero público que proviene de nuestros impuestos. No lo paga él.  
Guardans tenía fama de tener muy malas formas y muy mal estilo. Yo lo estaba comprobando y sufriendo.  
Traté de hacerle comprender que si la película no se estrenaba supondría mi ruina y la de muchos trabajadores que todavía no habían podido cobrar. Guardans me interrumpió con absoluto desprecio y me contestó que ese no era su problema. Yo no daba crédito. La situación me parecía cada vez más alarmante, no podía creer que el director del ICAA que estaba para defender los intereses del cine español los estaba despreciando de aquella manera.
Vicente tomó la palabra e intentó explicar que yo siempre había querido intentar llegar a un acuerdo, como se demostró en la reunión de marzo, cuando me senté con todos los “malos” para tratar de encontrar una solución aceptable para todos, pero Guardans no se movía de su posición. Repitió que como no se había llegado a ningún acuerdo no iba a calificar la película y añadió que solo cambiaría de postura si yo aceptaba someterme a un arbitraje.
Le explicamos que ya habíamos explorado esa posibilidad, que incluso yo ya había consultado con un prestigioso abogado especialista en arbitraje y que los “malos” ya habían contestado que no lo aceptarían y que además lamentablemente ya no teníamos tiempo porque los contratos estipulaban fechas de entrega de la película que no podíamos incumplir.
Guardans insistió y me presionó para que tomara una decisión ahí mismo.
Había oído que Guardans era un machista. Su fama le precedía.  Imaginé a otro productor en mi situación y pensé que a un hombre no le hablaría de esta manera  tan intimidante.
Lo que exigía era absurdo, no tenía ningún sentido, yo no estaba ahí para negociar nada con el director del ICAA ni él para imponer ningún tipo de condición a ningún productor para calificar una película.
Contesté que no podía decidir nada sin que antes me explicaran qué ley era la que había infringido y cómo eso podría ser un problema con la calificación de la película.
Supongo que a Guardans le pareció intolerable que yo no cediera y se dirigió a mi de manera aun más amenazante:
“como no te sometas a un arbitraje no vas a poder comercializar la película porque no la voy a calificar, ni voy a expedir el certificado de película española y voy a prohibir expresamente cualquier tipo de exhibición de la película en España y así se lo he comunicado al distribuidor.”
Le pedí que me enseñara el papel en el que le comunicaba al distribuidor lo que me acaba de decir. Guardans dijo que no había tal papel que se lo había comunicado mediante conversación telefónica.  
Esto me causó un impacto enorme. Estaba en plena negociación con un distribuidor interesado en la película. No sabía si creérmelo o no, ¿cómo podía saber él con qué distribuidor estaba hablando yo? Si Guardans le había llamado podría haber malogrado mi acuerdo y si no lo había hecho, estaba mintiendo con la intención de asustarme.
Pensé que en realidad, no me había citado para aclarar la situación en la que se encontraba la película, jamás tuvo intención de ayudarme, me había citado en su despacho para amenazarme. Me empecé a marear, me faltaba el aire, me costaba concentrarme en lo que hablaban Guardans y Vicente.
Guardans volvió exigirme que tomara una decisión de inmediato pero volví a contestar lo mismo. Con ironía me ofreció que contestara esa misma tarde, “ya que es urgente”. No era tiempo suficiente. Me dió de plazo hasta el lunes antes de las nueve de la mañana.
Pensé que Vicente se había tomado esa pequeña concesión en cuanto al plazo como una pequeña victoria. Supongo que intentó restarle tensión a la situación cambiando el tercio y contándole a Guardans que ya habíamos estado cerca de alcanzar un acuerdo. Yo no lo veía así. Michael Radford se empeñaba en rodar lo que fuera, escenas que no estaban ni en el guión. Ya no era cuestión de repetir lo ya rodado que estaba muy bien, quería rodar algo, sin especificar qué. El problema es que si no se daban las condiciones para rodar entonces la producción quedaría suspendida sine die. O sea, que lo que quería era que yo aceptara algo que no era real, que la película no estaba terminada y que se terminaría cuando a Radford le diera la gana a él, eso si alguna vez le daba la gana. Era una trampa y yo no iba a a caer en ella. El rodaje se había completado entero y no faltaba nada por rodar. Guardans no me dejó ni acabar de explicárselo e increpó a Vicente:
“no tienes la legitimidad de tu cliente, dices que es posible un acuerdo y tu cliente dice lo contrario.”
Recuerdo que en ese momento sentí pánico, me pareció que ellos lo habían hablado antes. El plan de Guardans no estaba funcionando y montaba en cólera.
No recuerdo qué fue lo que me preguntó Guardans, le pedí ayuda a Vicente. Me levanté y me excusé como pude porque casi no podía hablar, me agarre el pecho porque sentí que me dolía y me puse a llorar. Estaba sintiendo un ataque de pánico. Me dirigí a la salida.  
Guardans le pidió a la subdirectora que me siguiera y esta salió detrás de mí pidiéndome que me calmara. Repetía:
“tranquila aquí no te estás jugando nada, tenlo muy presente”
Intentaba atar cabos en mi cabeza. Intentaba calmarme, “no entiendo nada, esta es mi casa, es mi ministerio…” le dije a la Antolín.
 “Eres española…” contestó ella mientras repetía que tuviera presente que allí no me estaba jugando nada. Mentía.
Conseguí calmarme un poco y me acordé del rumor que había difundido Michael Radford.
“¿Esto no será que os habéis creído lo de Radford, que decía que yo le quería obligar a hacer una película fascista?” le pregunté.
La subdirectora contestó con otra pregunta:
¿el director habrá rodado el guión,no?
Y de paso aprovechó para preguntar por la nacionalidad del director. En ese momento no caí, si se hubiera mirado el expediente hubiera sabido que Radford es británico y que como europeo no restaría porcentaje alguno para que la película alcanzara la nacionalidad española.
Guardans pensaba que Radford era indio y que por ese motivo le denegaría el certificado de nacionalidad a LA MULA.
Estoy convencida de que en realidad me habían citado en el ICAA para asegurarse de que LA MULA no se estrenaría nunca, bien via metiéndome en un proceso de arbitraje eterno, bien denegando la calificación o bien, tal y como apuntaba la Antolín, via denegando el certificado de nacionalidad. 
Ya estaban preparando la censura de LA MULA.      
Fui al baño y me lavé la cara. Conseguí serenarme un poco.
Volvimos a entrar en el despacho de Guardans.
Guardans se dirigió a mi:
“ya te explicará Vicente este pequeño detalle que no has tenido en cuenta y que necesitas comprender sobre la calificación.”
“Lo recurriré.”, le contesté.
“Lo podrás recurrir, llegará al supremo, y cuando el supremo falle dirá que el director del ICAA se equivocó y para entonces ya estarás arruinada.” Fueron las palabras de Guardans.
Mientras intentaba mantener la compostura le dije que “ a mi las amenazas…” , no pude terminar. Me interrumpió gritando:
“¡Este ministerio no amenaza!”
Miré a Vicente y le pregunté que qué era todo esto. Yo estaba totalmente alucinada.
Dejé copia de un nuevo informe sobre la situación de la película y Vicente me sacó del ministerio por una puerta de atrás.
Fuimos a un bar cercano y me tomé varias tilas. No paraba de llorar, le pedí que me llevara a un hospital y después a denunciar presuntas amenazas a un juzgado de guardia.
Vicente estaba de acuerdo que me habían presuntamente amenazado pero me convenció para no ir a ningún juzgado, “lo importante es la película”.
El domingo le envíe mi burofax a Guardans con mi respuesta.
El lunes volví a ver a Vicente, evidentemente le pedí que me explicara cual era el artículo de ley que habiamos infringido, no había ninguno. Era una mentira de Guardans. Le pedí una transcripción de todo lo sucedido para interponer una querella por presuntas amenazas pero el jefe de Vicente había sido socio de Guardans y eso le ponía en un brete.
Cambié de abogado.
A la mañana siguiente del cese de Guardans me acerqué a ver el expediente de LA MULA del ICAA. No había ni un solo folio numerado, estaba todo desordenado. Dentro de una carpeta que ponía “cambio productor alemán” encontré los documentos que demuestran todo lo que os he ido contando. Llamé a mi nuevo abogado, Alberto Salido que tiene su despacho en Estepona, y me dijo:
“voy para Madrid esta misma tarde, pide copias de todo”.
A la mañana siguiente nos personamos los dos de nuevo en el ICAA. Ya habían hecho una limpia y muchos documentos ya no estaban o estaban trasladados a otra carpeta que ponía “documentación interna”.
Alberto lo fotografió. Algunas de esas fotos, las podéis ver en este blog.
Alberto Salido interpuso la querella y yo, poco a poco me he ido reponiendo del susto. 
Alejandra Frade


martes, 25 de octubre de 2011

AUNQUE SOLO SEA POR DIGNIDAD (parte primera)

Pincha en la foto para leerlo
Hoy he leído en la prensa que la “feminista” Elena Valenciano del PSOE anda llamando a las mujeres en busca de votos y me ha entrado la risa. Por eso, hoy voy a dedicar este post a todas las fanáticas femeninas de LA MULA porque ¡chicas! la “igualdad”, que no es otra cosa que la dignidad, se pelea cada día y no es patrimonio de ningún partido político. La dignidad es nuestra. 
¿Y a cuento de qué viene esto? Os preguntaréis… pues viene a cuento de que una de las veces que han intentado ofender mi dignidad ha sido precisamente en un despacho del ministerio de cultura, bajo el mismo techo que una ministra socialista. 


Así que: ¡no nos vendas la moto Elena Valenciano!  



Primer round:
Estábamos casi terminando el rodaje de LA MULA y por aquel entonces estaba, como subdirectora del ICAA, Beatriz de Armas.
Beatriz me llamó por teléfono para explicarme que los “malos” (ver La cabra siempre tira al monte ) se habían puesto en contacto con el director, hoy ex-director del ICAA, Ignasi Guardans y que necesitaba que por favor le contara mi versión de la historia. Así lo hice. 
Al ver que el director del ICAA se interesaba por los problemas de mi producción le solicité una reunión y además entregué por registro de entrada en el ministerio un informe completo con todo lo que estaba sucediendo. Más tarde descubrí que el interés de Guardans por mi producción se debía a que los “malos” le habían pedido ayuda y que  Guardans les había contestado, lo mismo que a mi: que él no podía interferir en asuntos de productores y que se inhibía del tema.  Aun así, los “malos” continuaron insistiendo y advirtieron a Guardans que este asunto acarrearía consecuencias negativas para las futuras co-producciones.
No sé a qué “futuras coproducciones” se referían. Tal vez tenían idea de participar en más proyectos como habían hecho con el mío: sin poner un euro y presionando al productor hasta que cediera todos sus ingresos…. ¿Era ese el modelo que pretendían para sus “futuras” co-producciones? O ¿Era ese el modelo de sus “pasadas” co-producciones y que yo me había negado a seguir? Desde luego, una cosa está clara: no les cabía en la cabeza que yo les había salido rana y que no lo habían conseguido conmigo. 
Es un alivio que los ex altos cargos de Inglaterra, Irlanda y de mi madre patria estén los tres en la puñetera calle. Y lo digo por mis colegas productores que ¡de buena se han librado!
En cualquier caso, creo que le debió costar bastante a Guardans mojarse con este asunto, ya que no fue hasta meses más tarde que volví a saber de él.
Concluía el montaje de la película. Ya había llegado mayo, faltaban pocos días para que comenzara el Festival de Cannes.
Mi abogado, que entonces era Vicente Arias, me comunicó que Ignasi Guardans le había llamado y le había trasladado dudas sobre la nacionalidad de la película. Estaba asombrado y me pidió que llamara a Guardans para aclarar este tema.
Le llamé pero no estaba en ese momento y me devolvió la llamada un rato más tarde.
Recuerdo que noté que estaba nervioso, no me dejó a penas hablar, comprendí que esa llamada no era para aclarar dudas, lo que quería era transmitirme un mensaje: “Si no llegas a un acuerdo con los ingleses y  si lo que pretendes es hacer la película tú sola, no te daré el certificado de película española y se perderá la ayuda de Eurimage ¿eres consciente de esto?”  
Claro que no lo era.
Le contesté que toda esta situación no la había provocado yo, que esta situación la habían provocado los coproductores incumplidores y el director, al abandonar la película, que yo había cumplido con mis obligaciones y más.  Le dije que todo el dinero que había recibido lo había destinado a hacer la película, que yo había aportado fondos propios y que los coproductores incumplidores no podían decir lo mismo. Le recordé que él ya me había comunicado por escrito, mediante un correo electrónico, que se inhibía y que como bien había dejado claro él mismo,  este era un asunto entre coproductores. También le recordé que mi abogado le había solicitado una reunión para explicarle en detalle toda la situación, que nunca me había recibido y le pregunté que a qué se debía este cambio de actitud y en qué podría afectar al certificado de película española.
El Sr. Guardans no me contestó, simplemente me repitió que como intentara presentar la película enteramente española, sin el acuerdo de los ingleses, que no aprobaría el certificado.
Como Guardans me había dicho muchas veces que no quería saber nada del tema pensé que se trataba de un malentendido. Le expliqué pacientemente que presentaría la película tal y como se había producido; que a pesar de que Workhorse (la productora de Radford) no había cumplido con sus obligaciones financieras no se podía negar que existía una contribución en servicios, que parte de esos servicios se habían pagado con dinero prestado por mi productora, que por lo tanto, no era mi intención presentar la película como solo española y que en cualquier caso, habría que esperar a que la película se terminara, porque antes no se puede presentar solicitud para certificado alguno.
Como vio que yo todavía no había entendido que lo que me decía no era negociable, lo repitió: “si no llegas a un acuerdo, no te daré el certificado.”
La verdad, es que seguía sin comprender. Lo último que te imaginas es que el director del ICAA, que está ahí para la promoción y el fomento del cine español, o sea, para ayudarme, pretendía todo lo contrario. Pretendía que llegara a un acuerdo con los malos… así, sin ton ni son… Además me sorprendía su tono prepotente. ¿Era ese el Guardans que había denunciado a un vigilante del aeropuerto del Prat, que le obligó a descalzarse, por abuso de autoridad? ¿el defensor de los derechos de los ciudadanos frente a la arbitrariedad de la administración? ¿en base a qué me quería obligar este hombre a ceder ante los “malos”? ¿qué estaba diciendo?
Le pregunté que si estaba afirmando que no le daría el certificado de película española a una película cuyo autor de la novela es español… los actores españoles… casi todos los técnicos españoles… Guardans me interrumpió y me dijo que se lo miraría muy bien y que lo dejáramos así. Le dije que eso era lo que tenía que hacer, mirarlo tan bien como con todas, y nos despedimos.
Lamentablemente la cosa no la dejó ahí.  

Guardans se marchó al festival de Cannes, a pasearse por la Croisette, a hacerse las fotos con los artistas (le chifla) y a reunirse con los “malos” para preparar el segundo round.

Continuará… 

Alejandra Frade

sábado, 8 de octubre de 2011

LA TERCERA ESPAÑA



Tras llevar denunciando en este blog y en nuestras páginas de Facebook la situación en la que se encuentra LA MULA, el mes pasado interpuse una ampliación a la querella,  contra la subsecretaria del ministerio de Cultura, por los presuntos delitos de prevaricación y de CENSURA PREVIA, como habéis podido leer en nuestro comunicado. (ver COMUNICADO )

Desde entonces me han entrevistado en varias ocasiones y me han hecho la siguiente pregunta:  


¿Por qué censura el ministerio de cultura la película LA MULA?

He supuesto que podría existir una motivación económica, y denuncié ante el juez un presunto delito de amenazas porque quisieron obligarme a ceder todos los ingresos de la película. (ver la cabra siempre tira al monte y de como se produjo la mula y se torcieron las cosas )

He supuesto que podrían existir motivos políticos, cosa que también he denunciado ampliando la querella criminal tras descubrir que Mercedes del Palacio, subsecretaria del ministerio de cultura, que es la que ha iniciado la declaración de lesividad, no es imparcial. (ver de lesividad nada de nada lo que esta haciendo el ministerio es censurar )

La señora del Palacio tenía un tío abuelo represaliado durante la guerra civil en León, que está en la misma “capilla laica” que el abuelo de Zapatero y todas sus actuaciones, estando en el ministerio, han tenido relación con la defensa de la Memoria Histórica pero únicamente desde su único punto de vista.

El PSOE,  mediante la intervención del político de su grupo, Luis Salvador, en el programa “El Gato al Agua”, ha negado que exista censura previa por parte de su partido y ha dicho que lo que estaba ocurriendo probablemente es un problema de mala gestión por parte de los responsables con los que me ha tocado tratar… (ver enlace a video )

También ha negado la censura, el actual director del ICAA, en sus declaraciones al periódico “El Mundo”, quedando manifiesta su ineptitud al decir que la película no puede obtener la nacionalidad porque no es española y que por eso no se puede estrenar… (ver la mula una pelicula espanola )

Claro que ¿qué van a decir? Ser un incompetente no es delito y hacerse pasar por tonto o por inepto es una buena forma de eludir el peso de la ley ante una acusación por presuntos delitos de prevaricación y de censura.

Sus explicaciones son ridículas.

Hemos recusado a la subsecretaria en la tramitación de nuestro expediente porque consideramos que no es apta, ya que su imparcialidad está en duda. 
Pero resulta que la subsecretaria del ministerio no es la única que no es imparcial.  Tampoco lo es, la Ministra Sinde, su inmediata superiora. 
La Sra. Sinde ni se corta a la hora de hacer un alegato pro el cine político que tanto le gusta a su partido ni,  a falta de dos meses para despedirse de la política, se corta un pelo en poner de patitas en la calle a la directora del centro de la memoria histórica por no cumplir con las directrices del partido para desmembrar el archivo de Salamanca con la suficiente rapidez.  (ver nuevo escandalo sinde archivo salamanca )
Ninguno de los políticos del PSOE serían aptos para resolver sobre mi película porque no podrían ser imparciales ante una película que retrata la guerra civil desde una perspectiva diferente a la que estamos acostumbrados a ver. 
Según un artículo de Rosa Díez que antes de fundar su partido UP y D militó en el PSOE, esta obsesión por revisar el pasado para buscar una confrontación de manera artificiosa e irresponsable, no es fruto de la causalidad, formaría parte “ de una estrategia diseñada por el PSOE dirigida a dividirnos, a partir España en dos.” (ver http://rosadiez.es/pdf/LA_TERCERA_ESPANA.pdf )
Algunos pensaran que si esto es así, al PSOE no le vendría nada mal, el estreno de una película que alimentara la bronca con el PP antes de unas elecciones que para colmo se celebran en una fecha tan señalada como lo es el 20 de Noviembre.
Y sin embargo, no se estrenará.
LA MULA no se estrenará antes del 20 de noviembre porque es una película reconciliadora que no va de fachas malos, ni de rojos buenos. 
Nuestra película no trata la guerra desde el punto de vista extremista de los bandos minoritarios que dividieron España y provocaron la guerra civil. Nuestra película , al contrario, lo que refleja es a la gran mayoría de los españoles: familias dividas que se vieron obligadas a elegir o a luchar dónde les tocó.
A través de Juan Castro, personaje basado en las experiencias del padre de Juan Eslava Galán durante la guerra, descubrimos que la mayoría de las personas, igual que hoy,  aspiran a enamorarse, a ganarse la vida honestamente, a vivir en paz y en libertad. Y que estos conceptos no son propiedad de ningún partido político,  son ideas universales, patrimonio de la humanidad.
LA MULA es el retrato de la tercera España. Por eso el PSOE la censura. 


Alejandra Frade

viernes, 9 de septiembre de 2011

COMUNICADO

Gheko Films interpone una querella criminal contra la Subsecretaria del Ministerio de Cultura por los presuntos delitos de prevaricación y delito contra los derechos individuales de los ciudadanos


La citada querella amplia la ya interpuesta por la productora española el pasado mes de febrero

La productora española Gheko Films ha interpuesto una querella criminal en el Juzgado de Instrucción Nº40 de Madrid contra la Subsecretaria del Ministerio de Cultura, Mercedes Elvira del Palacio Tascón, como presunta autora del delito de prevaricación –motivada por resoluciones dictadas de manera arbitraria y pronunciadas sin seguir las normas regidoras de la actividad pública, desoyendo el interés general y ejerciendo de forma abusiva las funciones conferidas como poder público para fines propios-,  y el delito contra los derechos individuales de los ciudadanos, -a través del establecimiento de la censura previa para evitar el estreno de la película “La Mula”-. 

Esta querella viene a ampliar a la interpuesta  en febrero de 2011 por Gheko Films contra Ignasi Guardans Cambó, Director General del ICAA; María del Carmen Fernández Antolín, Subdirectora General de Fomento de la Industria Cinematográfica;  Michael Radford,  en calidad de Administrador único de la productora Workhorse Entretaiment; Simon Perry, Director Ejecutivo del IFP;  y  John Woodward, Director Ejecutivo del UKFC, en los que se les acusaba de “presuntos” delitos de prevaricación, cohecho, corrupción de transacciones comerciales internacionales, tráfico de influencias y amenazas.
La querella contempla los hechos acaecidos desde que en septiembre de 2010 se presentara la película “La Mula” a calificación ante el Instituto de Ciencias Cinematográficas y Artes Audiovisuales (ICAA). Hechos que parecen constatar la existencia de “censura” por parte del Ministerio de Cultura hacia la mencionada película siendo este “presuntamente” el motivo principal que ha llevado a este organismo público a impedir reiteradamente su estreno.
En este sentido dice el texto de la querella  “La señora del Palacio posee dos varas de medir, la de la presunta legalidad para aquellos que comparten su interpretación de unos determinados  hechos, ya sean históricos o actuales, y la del estalinismo atroz donde prima  el control y la represión arbitraria por parte de la Administración del Estado para la instauración y consolidación de los arquetipos desde los que se debe juzgar unos determinados hechos pasados y presentes, impidiendo y censurando cualquier manifestación cultural que pueda distorsionar la versión estatal, no dudando en declarar lesivo para el interés nacional la calificación de una película impidiendo de este modo que un mensaje distinto del gubernamental pueda ser difundido en nuestra sociedad, cercenando de esta forma no solo la manifestación artística, sino también la libertad de expresión y la libertad de ideas”.

Así, aunque la Sra. Palacio es una acérrima defensora de la Memoria Histórica no es, sin embargo, imparcial  ante una película que versa sobre la Guerra Civil  Española, pero en la que el protagonista es un Sargento del ejército Nacional que no encarna el arquetipo del fanático fascista.
La tramitación por parte del Ministerio, de la calificación de la película “La Mula” ha presentado irregularidades en forma y tiempos desde el inicio de este proceso. Unas irregularidades que están impidiendo a Gheko Films poder estrenar la película por ser, según el ICAA, “lesiva al interés público”,  lo que le está suponiendo unos perjuicios económicos valorados en cinco millones de euros –dinero invertido por la productora española para la realización de este largometraje-

Dados los presuntos delitos cometidos por la Sra. Mercedes Elvira del Palacio Tascón, la querella solicita, por tanto, una fianza no inferior a 500.000 euros para la imputada,  así como el dictamen de un auto a través del cual se autorice a Gheko Films la difusión y proyección de la película “La Mula” en salas cinematográficas.

Para más información: SALIDO ABOGADOS- Don Alberto Salido. 

domingo, 4 de septiembre de 2011

HASTA AQUÍ HEMOS LLEGADO

ETALONAJE
El rodaje había terminado y en la oficina se reconstruía la contabilidad de la película.  Peter Eardley, el contable de la producción que nos había impuesto IFG, el Completion Bond (Seguro de Buen Fin), contratado por Workhorse, la productora de Radford, por orden de este, se había llevado los archivos y nos había dejado metidas en cajas las facturas y los tickets de caja de toda la película, más de cuatro millones de euros por contabilizar , y una congoja angustiante por que no cuadraran los números.  Al final de los dos meses que duró la reconstrucción, las palabras de la paciente contable, María Jesús Ezcurra, “Al menos, no han robado” me aliviaron.

Ignasi Guardans me había comunicado que ni debía, ni quería inmiscuirse en un conflicto entre productores sin embargo le había pedido a José Antonio Suarez Lozano, abogado y secretario general de EGEDA, Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales, que representara al director Michael Radford, y este había aceptado el encargo, “siempre y cuando fuera para negociar una solución amistosa”, nos dijo él mismo. Se acercaban las navidades y el acuerdo no terminaba de alcanzarse y por aquel entonces J.A Suarez renunciaba a continuar representando a Radford.   

Mientras,  seguíamos trabajando en un primer montaje y la montadora de la película, la maravillosa Teresa  Font, procuraba ceñirse a las pautas que había marcado Radford durante las semanas que él lo supervisó.

El montaje de “la mula” se empezó una semana después del inicio del rodaje, así que Radford supervisó los primeros ensamblajes de imagen, durante las primeras siete semanas. 

Antes de despedirse José Antonio Suarez, nos envíaba una carta en la que nos indicaba que Radford había decidido intentar suspender el rodaje por indicación ¡del UK Film Council  y del Irish Film Board! Y con esto, nos decía adiós y feliz año.

Nuestras primeras cartas del año 2010 salían con destino al UK Film Council y al Irish Film Board, solicitando que nos confirmaran lo que nos había comunicado el Sr.Suarez.

Las contestaciones no tardaron en llegar y ambas instituciones negaron rotundamente aquellas afirmaciones.

Sin embargo, en febrero de este año, más de un año después, Guardans respondía en su blog a nuestra querella confirmando lo mismo: 

3.    Durante el rodaje de la película, importantes divergencias de carácter financiero y contractual entre la parte española, por un lado y los coproductores extranjeros, por otro, llevaron al prestigioso director y coproductor inglés, Michael Radford, a abandonar la dirección prácticamente al final del rodaje. Decisión que no adoptó frívola o repentinamente, sino siguiendo la recomendación expresa de la dirección del UK Film Council.

El caso es que empezábamos el año con una propuesta de reunión que nos llegaba  via Gustavo Ferrada, en ese momento todavía era el director del área de cine de TVE ,  para poder llegar al tan deseado acuerdo amistoso, y que se materializaba unos días más tarde.

Asistían los “top executives” , tal y como los definiría meses más tarde John Hopewell en la revista Variety, John Woodward del UK Film Council y Simon Perry del Irish Film Board a salvar “LA MULA”.  

¿Que el director del UKFC, uno de los hombres más importantes de la industria del cine británico decía que el UKFC me devolvería el dinero? pues el dinero se me iba a devolver. ¿Que Simon Perry, el gurú del cine europeo y amigo personal de Radford se sentaba para ayudar a solucionar? pues se solucionaría.

¿Cómo iba yo a imaginar que acabaría poniéndoles a todos una querella? Imposible. 

El primer montaje estaba terminado y teníamos que empezar con el montaje definitivo. Radford vino a verlo. Se habían respetado sus indicaciones pero como todo el mundo sabe, a veces, lo que en papel da resultado, en la imagen no tanto... y este primer montaje presentaba algunos fallos de narrativa y teníamos que corregirlos para poder continuar con el trabajo de post-producción. 

La visita fue agradable, a pesar de todo. Me pidió que felicitara al director Sébastien Grousset por los planos que había rodado él (así lo hice) y me dijo que se veía que tenía mucho talento. Cogió los bártulos y se volvió a Londres. 

De nuevo empezaron las hostilidades y tras solicitar a Radford que continuara con el trabajo de montaje, este no volvió más. Toda esperanza de alcanzar un acuerdo se iba desvaneciendo a medida que el tiempo continuaba avanzando y no se solucionaba nada.

Casi llegaba la primavera del 2010 . ¿Si tenían el dinero por qué no lo aportaban a la producción? Ya lo habían metido y sacado de una cuenta a otra cuando les había venido en gana ¿por qué no pagaban los gastos del equipo inglés y por qué no me devolvían el dinero?

Pero ¿Y qué es lo que quería Radford? ¿Qué es lo que sigue queriendo?

Creo que dos cosas:

1º-no devolver el dinero que le presté.
2º-darle marcha atrás al tiempo y volver al día que se marchó del rodaje.

Sobre lo 1º. el tema es fácil, me tenía que haber devuelto el dinero en Agosto del 2009 y no puedo perdonarle esa deuda porque tengo que pagar las mías y no puedo porque a consecuencia de los problemas que él ha acarreado a la producción he perdido financiación que esperaba recibir.  

Sobre lo 2º. La cuestión es más complicada que la simple matemática, es una cuestión moral.  

Ya me gustaría a mi darle marcha atrás al reloj. ¿A quien, no? Pero el tiempo es lo único que se pierde para siempre y jamás se recupera. La vida no se rebobina. La vida nos obliga a continuar. Y en ese camino hacia adelante lo que uno hace, ni lo puede borrar, ni se debería arrepentir por haberlo hecho.   

El rodaje continuó para salvar el trabajo de todo un equipo de personas, actores y técnicos, su trabajo y su dinero. El director Sábastien Grousset completó el rodaje y se unió a la lista de autores de “LA MULA”.  Lo hizo con honor, con dignidad. ¿Se puede tirar a la basura el talento que le reconoció el propio Radford? o ¿se debe respetar su trabajo y el de todos los que se pusieron a sus ordenes?

Yo respeto.

El montaje tenía que continuar, y Radford no volvía. Dimos ese paso adelante, lo que suponía un paso más sin marcha atrás.  “Hasta aquí hemos llegado”, me dije.

Trabajamos sobre el montaje hasta dejar redondo nuestro “final cut” ( la versión definitiva) porque por contrato los productores tenemos ese derecho y además la ley nos lo garantiza. (Ver párrafo final derechos de autor)

El camino continuó. Óscar Navarro, compositor, autor de la banda sonora, tan autor como el director, le puso la emoción a la película y la voz de Victoria Cava, el sentimiento. ¿Tiramos a la basura el trabajo de estos artistas?

Yo no. Yo lo respeto. Yo lo admiro.

El primero de Septiembre de 2010 se entregaba una copia en el ICAA. Nuestro trabajo lleva un año censurado.

He escrito posts que hablan de dinero, del mezquino dinero que motiva a los hombres mezquinos.  Ahora toca hablar de moral, de derechos morales.

Hasta aquí hemos llegado.

Alejandra Frade

martes, 30 de agosto de 2011

"GET THEM PREGNANT" o "QUE MUERDAN EL ANZUELO"


Todavía andaba yo buscando dinero para “La Mula” cuando me devolvió la llamada un ejecutivo americano que mueve un fondo de muchos millones de dólares para invertir en películas de cine. Le expliqué la estructura financiera de la peli y le pedí el “gap” (desfase) que me faltaba para completar la financiación. 

El americano alabó mi trabajo: “has conseguido financiación de más de diez fuentes distintas, ¡bien hecho! Si todos esos ponen dinero, será porque tienes un buen proyecto. Sin embargo no me interesa entrar en esa estructura,  es tan inestable como un castillo de naipes.”

Son este tipo de comentarios los que se te quedan y los que recuerdas después. 

Meses más tarde, con la peli financiada, Radford me intentaba convencer  para cambiar la estructura de co-producción, reemplazando al co-productor alemán por un co-productor irlandés.  Su amigo y productor Simon Perry, al mando del Irish Film Board (IFB), le había prometido financiación y por eso quedamos para hablar en el Festival de Sevilla: “cuando me dijiste la primera vez que necesitabas conseguir toda esa financiación, pensé que nunca lo lograrías. Ahora que lo has conseguido, sí que me interesa tu proyecto,”  me dijo Perry.

Todavía no podíamos darle el “greenlight” (luz verde) a la peli.

Perdonad la cantidad de anglicismos que utilizo. La verdad, es que en inglés se consigue expresar en una sola palabra lo que en castellano cuesta dos o tres, y por eso en el cine, hablamos una especie de “spanglish” desde los tiempos de Samuel Bronston y más allá.

O sea; que no podíamos comenzar con la preparación de la producción, porque estábamos pendientes de una de las subvenciones alemanas.

Y Radford, volvía a traer a su amigo Simon Perry, un inglés, un peso pesado en el mundo de la producción europea,  que le había producido varias películas, entre las cuales estaba su primer éxito “1984” y también su primer fracaso “White Mischief”, que había pasado por varios institutos públicos y que ahora, desde el IFB, controlaba los fondos para la producción irlandesa.  

Ya teníamos al UK Film Council y ahora quería entrar el IFB, dos socios “blue-chip” (de primera clase), ver: http://lamulalapelicula.blogspot.com/2011/06/la-cabra-siempre-tira-al-monte.html ,  que podrían darle estabilidad a mi “castillo de naipes”.

Y con este,  entraban los dos vehículos necesarios para poder disponer de los fondos: el co-productor irlandés que tendría que solicitar la ayuda, Tristan Orpen Lynch, que también era miembro del consejo del IFB y una empresa de post-produción, cuyo dueño resulta que es el presidente del IFB.

En España, estas intimas relaciones serían, por lo menos, escandalosas pero como Irlanda es un país con una producción cinematográfica pequeñísima,  este tipo de relaciones, un tanto “endogámicas”, se solucionan con una especie de protocolo de buenas practicas contra los conflictos de intereses que puedan existir entre las partes.   

Desconozco, hasta la fecha, a pesar de haberlo solicitado y habiendo interpuesto una querella contra ellos, si a la hora de tomar decisiones con respecto a “LA MULA”, Simon Perry como director general del IFB y amigo íntimo de Radford, Tristan Orpen Lynch, consejero del IFB y co-productor de “LA MULA”, James Morris presidente del IFB y post-productor de “LA MULA” se acogieron a dicho protocolo.

Y me pregunto si James Hickey abogado de la producción irlandesa de “LA MULA” y actual director general del IFB, se ha acogido a este.    

En cualquier caso, pensé que no era ético dejar al productor alemán fuera. Al fin y al cabo, él me había ayudado a conseguir la ayuda de Eurimage, además yo no conocía de nada a los irlandeses y hacer una producción con desconocidos era una idea que no me gustaba nada. Por eso no accedí a la propuesta de Radford de substituir al co-productor alemán e intenté buscar una solución salomónica.

Finalmente el productor alemán entró a formar parte de la producción española y de esta manera accedí a cambiar la estructura de co-producción Hispano-Anglo-Alemana por una coproducción Hispano-Anglo-Irlandesa.

Había llegado el momento de darle el “greenlight” a la peli. La película estaba financiada y los socios eran “blue-chip”, mi castillo de naipes bastante más solido. Así que yo adelantaría una pequeña cantidad de dinero mientras un banco francés preparaba la documentación para descontar sus contratos. En un mes me devolvería el dinero Workhorse y durante ese mes, Radford haría las correcciones necesarias para acortar un guión demasiado largo. 

Pero ese mes se convirtió en varios meses, los “blue-chip” no se descontaban en ningún banco y Radford me transmitió el mantra que había recibido de Simon Perry, durante la producción “White Mischief”, que dice así:

“Get them pregnant” que sería algo parecido a “que muerdan el anzuelo”

Y para ilustrarlo me contó como Simon Perry había “preñado” a los inversores de su “White Mischief”, y como para recuperar su inversión, estos tuvieron que gastarse una fortuna en abogados. Esto le divertía mucho a Radford.

Yo escuché detenidamente su relato, y le contesté : “Michael, en este caso, la preñada soy yo.”

Efectivamente, había mordido el anzuelo.  

Había empezado la película como el que empieza la construcción de una casa, y cuando ya la tenía casi acabada, tiraron del anzuelo y me dejaron como pececillo fuera del agua. Asfixiada.  

O ponía la película a su nombre, o me paraban el rodaje… (o me pones la casa a mi nombre o te paro la obra…)

Gracias a la ayuda de mi familia, mis amigos y a los héroes que me han ayudado a terminar la película, la acabé y el día 1 de septiembre llevará un año en el ministerio de incultura, esperando a ver la luz…  Su  “greenlight” definitivo. 

...pero ese es otro tema... sobre el que tendremos noticias muy pronto...   

miércoles, 6 de julio de 2011

Derechos de autor

Ahora que ha saltado el escándalo respecto a la SGAE, me ha parecido que era el momento perfecto para escribir un post sobre derechos de autor (cinematográficos).

Básicamente lo que dice la ley de propiedad intelectual (la famosa LPI) es que cualquier autor tiene derecho a participar de los beneficios que genere su obra.   Con esto, lo que se quería solucionar eran los conflictos que surgían cuando la obra de un autor que había sido cedida por un tanto alzado pequeño, generaba unos beneficios enormes y este autor, no percibía nada de esos beneficios. O sea que el precio pactado antes de la explotación de la obra se convertía en ridículo comparado con los beneficios que se generaban a posteriori.

¡Hola!
Tanto es así, que con la LPI en la mano, como te pille la SGAE tarareando una canción ¡te cobra!


Las leyes de copyright anglosajonas sin embargo no regulan esta posibilidad y la participación en los beneficios se fija libremente entre las partes. En cambio, en Francia, Italia y otros países europeos el sistema de reparto está regulado por una LPI  similar a la nuestra y como ya sabéis, en nuestro país, una de las agencias encargadas de recaudar es la SGAE.

No entraré en como funciona la SGAE, ya que vamos a tener tema SGAE hasta en la sopa. Lo que sí que es evidente es que la SGAE se ha convertido en experta recaudadora, además de en experta exprimidora, a la hora de sacarle jugo a las obras protegidas. Tanto es así, que con la LPI en la mano, como te pille la SGAE tarareando una canción ¡te cobra!

Hemos pasado del atropellado autor al que le habían pagado 3 euros cuando su obra había generado 3 millones al codicioso autor que no perdona un céntimo por silbar su canción (bueno… si no recuerdo mal, una estrofa es gratis) .

¡...es como si el fontanero que me ha arreglado el retrete quisiera cobrarme cada vez que tiro de la cadena! y ¡durante toda mi vida!


En mi gremio, cabe imaginar que todos los guionistas sueñan con escribir un único guión y vivir de él toda su vida.  Obvio,  ¿a quién no le encantaría vivir de las rentas?  Sin embargo los productores americanos alucinan con la LPI y ya he oído exclamar a más de uno algo parecido a: “¡...es como si el fontanero que me ha arreglado el retrete quisiera cobrarme cada vez que tiro de la cadena! y ¡durante toda mi vida! “

De un extremo a otro…  Porque, la LPI diferencia claramente el trabajo de un fontanero al trabajo de un guionista.  No todo el mundo es autor.  Solamente lo es, la persona natural que crea alguna obra literaria, artística o científica. Y la obra de un albañil no tiene nada que ver con la obra de un autor, simplemente porque no es una creación original literaria, artística o científica. Aunque puestos a discutir, más de uno podría decir que la obra de su cuarto de baño es tan artística como la de los baños de la Alhambra que es patrimonio cultural de la humanidad. Incluso se atrevería a decir que es mucho más artística que algún que otro guión que se lleva a la gran pantalla… Nada… que en menos que canta un gallo, no solo serán los arquitectos, como ya sucede, los que reclamen una modificación de la LPI para que se vean reconocidos sus derechos de autor, a estos se podrían unir albañiles, carpinteros, escayolistas y demás artesanos, como ya sucedió en el mundo del cine con los directores de fotografía, estando ya reconocidos el director, el guionista y el compositor como autores. Las líneas que separan al artesano del artista, al hacedor del creador son muy finas, y todo el mundo quiere comerse una parte del pastel y si no se lo comiera, con llamarse artista se podría dar con un canto en los dientes, que eso de que le consideren a uno “artista” anima mucho.

Aprovecho para reivindicar los premios a los niños, que trabajan, cobran y se merecen ese reconocimiento.

Anima tanto, que algunos pierden la cabeza. Y no lo digo yo. Lo dice la Academia de Cine ¡que no quiere premiar a los niños artistas para que no se les suba a la cabeza!  Aprovecho para reivindicar los premios a los niños, que trabajan, cobran y se merecen ese reconocimiento. Ya están sus familias para hacerles sentar la cabeza cuando les de el subidón del Goya.  Muchos adultos, sin embargo cegados por sus egos, no hacen ni caso a sus familias y el subidón acaba degenerando en lo que yo llamo “el síndrome de Marilyn” (por Marilyn Monroe, que era tan maravillosa… y a la vez tan… insoportable)

Bien, pues la LPI incluye un antídoto contra el síndrome de Marilyn.  Es el artículo 91 de la LPI:

  Art. 91
Aportación insuficiente de un autor.
Cuando la aportación de un autor no se completase por negativa injustificada del mismo o por causa de fuerza mayor, el productor podrá utilizar la parte ya realizada, respetando los derechos de aquél sobre la misma, sin perjuicio, en su caso, de la indemnización que proceda.

¿Esto que quiere decir? Pues muy simple. Que si a uno de los autores le da un siroco y se coge las maletas, el trabajo de los demás, no solo el de los otros autores también el de todos los que participan en una película, además de la inversión ya hecha por el productor, se pueden salvar.  

Un caso bastante famoso fue el del documental “ONLY CABALLÉ” . La productora demandó al director, por no finalizar la obra, lo que obligó a la productora a tener que contratar un sustituto y en relación con la utilización de la aportación incompleta del primer director, la sentencia señaló que ello no suponía vulneración alguna de los derechos de autor, toda vez que la utilización de dicha aportación está expresamente permitida por el artículo 91 de la LPI.

Pues eso, que mientras la LPI contiene un antídoto contra el “síndrome de Marilyn”, me parece, tal y como están sucediendo las cosas, que todavía no contiene ninguno contra la codicia.  

Alejandra Frade